Publicado el 24 de Enero de 2019, Jueves Lourdes Paredes Cuellas
Sociedad -
Las adicciones no son fáciles
de dejar. A pesar del daño que puedan generar, bien sea en el organismo, la
salud mental, o las relaciones interpersonales, los dependientes pueden tardar años en abandonar un mal hábito.
En el caso de los fumadores,
desacostumbrarse a la nicotina es un proceso lento y que la mayoría abandona
para recaer nuevamente en el cigarro. Sin embargo, algunos toman conciencia y
caen en cuenta de que fumar es sumamente dañino para su salud.
Entonces, teniendo en mente
las enfermedades mortales que la actividad conlleva, deciden dejar la nicotina y, para dar un
primer paso, optan por comprar un cigarrillo electrónico.
¿Qué son?
El cigarrillo electrónico, también llamado e-cigarrillo, es un dispositivo impulsado por una batería que
simula la experiencia de un cigarro común. Contiene vapor de nicotina sin
alquitrán, el cual puede ser medido en cuatro niveles por la persona para
controlar su consumo. Por lo tanto, no suelta humo, ni produce olores
desagradables.
Constan de un reservorio que
contiene el líquido, un atomizador que lo calienta y genera el vapor, un sensor
o botón que registra cada vez que el usuario inhala, y una batería junto con su
cargador.
El usuario activa el
atomizador a través de inhalación o pulsando un botón, dependiendo de las
características del dispositivo. El atomizador calienta el líquido en el
depósito y crea un vapor de humo. De este modo, simula la experiencia de fumar sin la combustión, ni la inhalación de
gases nocivos.
Inicialmente, fueron
producidos por organizaciones pequeñas. Entraron al mercado chino en 2003 y al
occidental en 2006, sin regulaciones o restricciones gubernamentales.
Rápidamente ganaron
popularidad, sobre todo entre los jóvenes, y las grandes empresas tabacaleras vieron esto y adquirieron las patentes.
Actualmente, los cigarrillos electrónicos son producidos en masa.
Beneficios
Comprar un cigarrillo electrónico no
solo resulta útil para los fumadores en vías de dejar la nicotina, sino que
también tiene otras ventajas. Una de ellas es que es eco-amigable, porque expide vapor sin contaminantes, no produce
cenizas y tampoco quedan las colillas.
También el cigarrillo
electrónico es bueno para la salud bucal,
puesto que no genera mal aliento en la persona, típico de los fumadores, ni
pone de color amarillento los dientes.
Por último, es una opción más económica, ya que un
dispositivo tiene un tiempo de vida útil mucho más extenso que los cigarrillos
comunes.
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