Publicado el 20 de Junio de 2022, Lunes Manuel Ángel Romero
Opinión - En muchas ocasiones, ya sea
solicitado o no, un ascenso en nuestra carrera profesional conlleva la
necesidad de coordinar un grupo o equipo de personas, situación que no siempre
es fácil, por lo que se tiene que aprender, y evitar en la medida de lo posible
errores que afecten a la motivación y rendimiento de las y los colaboradores a
cargo.
“Coordinar
equipos de trabajo requiere de unas competencias específicas”
En empleorecursos.es, a
partir de nuestra experiencia laboral en departamentos
de gestión del talento, podemos afirmar que contar con las
competencias técnicas requeridas para el desempeño exitoso del puesto de
trabajo para el cual se ha promocionado a un o una trabajadora, no siempre
vienen acompañadas de las habilidades de gestión de equipos e interpersonales.
Errores a evitar
Por todo ello, queremos
reflexionar sobre los errores más comunes a evitar por las y los nuevos
coordinadores de equipos:
1. Microgestióndel
equipo
La persona debe ser consciente que su rol ha cambiado
con el ascenso o promoción, esto es, ahora debe hacer “valer” al resto
de personas para conseguir los objetivos marcados. De nada sirve mantenerse en
la misma “posición” anterior ya que el esfuerzo es doble (por un lado,
gestionar el equipo; mientras que por otro, continuar con su rol que
desempeñaba).
En efecto, tu visión ha cambiado. Ahora es el momento de
confiar y delegar las tareas en miembros del equipo al ser imposible estar en
todos los aspectos y detalles.
2. Tratar a todas
y todos por igual
Ya hemos comentado anteriormente que no es lo mismo
tratar a todas las personas del equipo de manera justa que por igual, ya que
cada una tiene unos valores y competencias diferentes. No todas quieren lo
mismo. Por ello, es necesario centrarse en sus fortalezas y en conocer cómo
quieren realmente que se les “guíe”en la consecución de sus objetivos
(por ejemplo, habrá personas que “necesiten” que se les preste atención
constantemente; mientras que otras todo lo contrario, para poder sentirse
motivadas).
3. Creer que eres
un/a superhéroe
Asumir el nuevo rol no lleva consigo tener las
respuestas adecuadas para cada cuestión o problema. Reconocer que no se sabe
algo permite que los miembros de tu equipo te vean como ellas/os, y confíen en
ti como líder o
lideresa.Reconocer tus propios límites facilitará que el equipo
se abra y muestre los suyos, lo que generará la confianza necesaria.
4. Evitar
situaciones difíciles
Coordinar equipos de trabajo trae consigo tener que
lidiar con problemas entre las personas, situaciones que en la mayoría de
ocasiones, no son agradables. Sin embargo, no por ello se deben evitar, ya que así
solo se consigue empeorarlas (pudiendo incluso a crear un malestar tal que
perjudique a la dinámica del equipo de trabajo). Para ello, es necesario
establecer mecanismos para obtener feedbackde
las y los trabajadores.
5. Medir todo lo
que es importante
Para saber que el equipo va en la dirección correcta,
es necesario contar con las métricas y
números adecuados a nivel global, y particular (así se conocerá
la contribución particular de cada colaborador/a). Dentro de este contexto,
conviene diferenciar entre los objetivos (metas contextuales y cualitativas) y
los resultados clave (específicos
y cuantitativos).
Además, se compartirá la visión detrás de los números
y objetivos con el equipo, es decir, el impacto que tiene el trabajo del equipo
en las y los clientes.
6. Centrarse en la
inmediatez
Cuando ocupamos la posición de coordinación,
generalmente queremos hacer muchas cosas en muy poco tiempo, sin tener en
cuenta que las personas nos movemos por hábitos o costumbres, de ahí que si
intentamos cambiarlo todo rápidamente, fracasaremos.
Cada cambio que se intente implantar en el equipo debe
venir lentamente, ya que para que dure en el tiempo, primero debe modificarse la
mentalidad y las creencias sobre un determinado tema antes de que se cosechen
los efectos, lo que no es algo inmediato.
En resumen, cuando conseguimos el ansiado ascenso o
promoción en nuestro trabajo por lo general viene acompañada de la no simple
tarea de coordinar un equipo de personas con todas la dificultades y dinámicas
que conlleva.
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